Empresas de Trabajo Temporal: piezas clave en la actual y futura situación económica y laboral en España.
La empresas de trabajo temporal, cuya actividad consiste en poner a disposición de otra empresa (la Empresa Usuaria), con carácter temporal, trabajadores por ella contratados, creadas y reguladas por vez pionera a mediados de la década de los 90, constituyen sin duda, una figura clave en el actual panorama económico nacional, como intermediarios de calidad entre todo tipo de empresas y organizaciones y los demandantes de empleo, que desgraciadamente y habida cuenta la situación actual que atraviesa el mercado de trabajo acuden en masa a las escasas oportunidades laborales que se les ofrecen.
Cuando una Empresa necesita cubrir temporalmente un puesto de trabajo y recurre a una ETT y establecen, mediante contrato, una relación mercantil (contrato de puesta a disposición CPD). Después, la ETT realiza un proceso de búsqueda y selección para encontrar al trabajador adecuado a las necesidades de la Empresa Usuaria, procediendo a su contratación y estableciendo con el mismo una relación laboral. Por último, el trabajador que ha sido contratado por la ETT prestará sus servicios en la Empresa Usuaria, bajo cuya dirección y autoridad, el trabajador desempeñará sus funciones.
Por tanto, en el trabajo temporal se produce siempre una triple relación. Aquella que se produce entre la ETT y el trabajador (relación laboral); la que se establece entre la ETT y la Empresa Usuaria (relación mercantil) y la existente entre la Empresa Usuaria y el propio trabajador, que es una relación funcional.
El amplio conocimiento que una ETT tiene del mercado, le permite encontrar fácilmente un candidato adecuado a cada trabajo, poniendo a disposición de la Empresa Usuaria al trabajador cuyo perfil se corresponda con las necesidades de la misma.
Las Empresas de Trabajo Temporal a diferencia de otras modalidades de empresas de contratación, contratan directamente a los trabajadores y posteriormente los ceden a la Empresa Usuaria delegando en ellas la dirección y control del trabajo a desarrollar.
¿Cómo funciona una ETT?
Una vez que una ETT conoce las necesidades que tiene una Empresa Usuaria de cubrir temporalmente un puesto de trabajo, inicia un proceso selectivo y especializado hasta conseguir, entre los candidatos a ocupar ese puesto, al trabajador más idóneo para cubrir esa necesidad, atendiendo a las especificidades demandadas por la Empresa Usuaria, y a la experiencia, formación, actitudes y disponibilidades del trabajador.
Una vez seleccionado el candidato y dado de alta en la Seguridad Social a cargo de la ETT, el trabajador pasará a desempeñar sus funciones dentro de la Empresa Usuaria quien a su vez se responsabiliza de la integración del trabajador en su organización y de evaluar su desempeño o funciones dentro de la misma.
De este modo, el trabajador incrementa su empleabilidad, al adquirir la experiencia laboral tan necesaria para su integración en el mercado, a la vez que tiene la posibilidad de conocer empresas de diferentes sectores. Este proceso convierte a la Empresa de Trabajo Temporal en una vía adecuada para conseguir un empleo fijo, si es eso lo que el trabajador pretende, o para conseguir otro empleo temporal, si esa es la opción escogida.
Ventajas para los trabajadores
Las necesidades de personal que suelen tener las empresas como consecuencia de las eventualidades surgidas en múltiples áreas de actividad, suelen convertirse a menudo en una clara oportunidad de empleo para los trabajadores con dificultad de introducción en el mercado laboral.
Trabajar para una ETT, que son aquellas que gestionan las necesidades de trabajo temporal que tienen sistemáticamente las empresas usuarias, se convierte en un claro puente hacia el empleo estable, además de una clara oportunidad para mejorar la formación y cualificación profesional, cada vez más imprescindible dentro del mercado laboral.
Una empresa de Trabajo Temporal, no sólo ofrece al trabajador la posibilidad de desarrollar su actividad en una empresa usuaria el tiempo que dure la eventualidad, sino que es una oportunidad para que el trabajador acceda directamente al mercado laboral dentro de una empresa. No es casual que el 30% de los trabajadores de una ETT acaba suscribiendo un contrato fijo en alguna de las empresas usuarias, sino que es la consecuencia del proceso de formación que mejora constantemente la cualificación profesional del trabajador.
La ETT ofrece a los trabajadores en busca de empleo todo tipo de trabajo, en cualquier categoría profesional, con experiencia o sin ella y a jornada completa o a tiempo parcial. Además, existe la posibilidad de encadenar distintas contrataciones para distintas empresas, lo que eleva significativamente las posibilidades de incorporación al mercado, y con ello, de acabar en un contrato fijo.
Ventajas para empresas
Son muchas las empresas que, a menudo, se ven en la necesidad de resolver problemas y eventualidades derivadas de la contratación de personal, al tener que suplir distintos requerimientos en múltiples áreas.
En no pocas ocasiones, las empresas precisan resolver situaciones puntuales por el aumento de la demanda de los clientes, por bajas de enfermedad o accidente de algún empleado o por precisar perfiles muy específicos difíciles de seleccionar en el mercado laboral, o por situaciones derivadas de las vacaciones, maternidad, etc.
En la mayoría de los casos, la empresa necesita resolver esas situaciones haciendo posible la disposición de personal cualificado sólo en el momento que lo precisa, disminuyendo en lo posible el tiempo de error de selección y simplificando la gestión de los recursos humanos.
Es en ese momento cuando los intereses de las empresas usuarias coinciden con los de las Empresas de Trabajo Temporal. La flexibilidad ante las necesidades de producción serán atendidas por la ETT poniendo a disposición de las empresas usuarias un servicio integral en recursos humanos, con atención personalizada, que culmina con la puesta a disposición del trabajador idóneo para cubrir el puesto requerido.
La ETT le simplifica a la empresa usuaria la gestión de búsqueda y selección del trabajador más idóneo, sin tener que asumir los riesgos que ello comporta, ya que la selección y formación de los mismos, correrá a cargo de la ETT, quien además de hacer que la empresa usuaria cambie costes fijos por costes variables, dispone de los servicios completos que aseguran una buena relación calidad de servicio/riesgos. Por otra parte, en muchas ocasiones la empresa usuaria acaba incorporando a su propia plantilla el personal que ha tenido trabajando en sus instalaciones por medio de la ETT, al conocer su desempeño y actitudes a la perfección tras su período de puesta a disposición.
El trabajo temporal es una necesidad que emana de la actividad de la propia empresa. Y fue esa necesidad la que dio origen al nacimiento de las ETT, como gestores de un mercado que, cada vez más, demanda una mayor calidad y profesionalidad en los trabajadores que selecciona, forma y pone a disposición de los clientes.
El trabajador cedido por la ETT a una empresa usuaria cobra lo mismo que estaría cobrando si ésta lo contratara directamente. Esa es la gran novedad que introdujo la reforma que regula la ley de las ETTs de 1999: la equiparación total de salarios.
El sueldo incluye de forma prorrateada las pagas y las vacaciones. Esto quiere decir que a final de mes un trabajador cedido por una Empresas de Trabajo Temporal puede estar cobrando más que uno de plantilla con la misma categoría profesional y que realice funciones similares.
En realidad el salario es el mismo, pero el trabajador de la ETT cobra antes la parte que le corresponde de vacaciones y pagas porque no ha de esperar a que lleguen para percibirlas sino que se le incluyen en el sueldo mensual.
Departamento de Carreras Profesionales